Tomado del Blog Chesterton Space
Monseñor Aguer, azote de zurdos. Distinguido con el "Chester de Oro 2009".
http://www.diariolibre.info/secciones/noticias/nota.php?id=9104(Télam) Monseñor Héctor Aguer dijo que en las escuelas ¨se imponen dogmas ateos¨ Polémica por la educación sexual. Criticó un manual docente porque reivindica el ¨derecho a fornicar sin olvidar el condón¨.
El religioso calificó el manual de "reduccionista, constructivista y neomarxista".
Algunos de los jóvenes que se refugian en la esperanza de los selectos Colegios Católicos - en virtud del estado de horror en el ámbito de adoctrinamiento neomarxista público estatal-; optan por una doble escolaridad, con la doble titulación pertinente (es decir, la curricula oficial en un turno, y lo serio en el otro), lo cual les permite articular sus estudios en el ámbito internacional, según los convenios entre los colegios Santos de Europa con sus respectivas universidades; y otras tantas cuestiones favorables a su formación que nos evidencian, y lo digo con tristeza, la enorme brecha entre ambos ámbitos de enseñanza.
Una de esas cuestiones, además de los vínculos, el círculo de amistades, las conexiones de oportunidades laborales, los partidos de fútbol-rugby de los sábados, etc.; es la “protección” a los discursos ideológicos de turno (léase, los manualitos neomarxistas denunciados por el Monseñor), el no permitir que se utilicen como cobayos a los jóvenes para “probar” los resultados de novedosas metodologías pedagógicas, hasta que fracasen o pasen de moda. Lo nefasto, es que el fracaso de esas implementaciones pergeniadas en los cerebros de los profesionales de la pedagogía (pedagogo = parodia del maestro, diría Castellani), cuesta la perdición intelectual y moral de generaciones enteras de argentinos, devenidos en Orcos.Y después se indignan porque los jóvenes (¡que ellos han convertido en Orcos al negarles la realización metafísica al asesinarles el espíritu!), antes de cumplir los 18 años, sean desalmados que en su impiedad, violen, roben y asesinen.
Una de esas cuestiones, además de los vínculos, el círculo de amistades, las conexiones de oportunidades laborales, los partidos de fútbol-rugby de los sábados, etc.; es la “protección” a los discursos ideológicos de turno (léase, los manualitos neomarxistas denunciados por el Monseñor), el no permitir que se utilicen como cobayos a los jóvenes para “probar” los resultados de novedosas metodologías pedagógicas, hasta que fracasen o pasen de moda. Lo nefasto, es que el fracaso de esas implementaciones pergeniadas en los cerebros de los profesionales de la pedagogía (pedagogo = parodia del maestro, diría Castellani), cuesta la perdición intelectual y moral de generaciones enteras de argentinos, devenidos en Orcos.Y después se indignan porque los jóvenes (¡que ellos han convertido en Orcos al negarles la realización metafísica al asesinarles el espíritu!), antes de cumplir los 18 años, sean desalmados que en su impiedad, violen, roben y asesinen.
No hay orden moral sin religión verdadera.
El fracaso de la educación pública estatal argentina, se debe a que pretende “educar” sobre una base religiosa falsa, la cual puede rastrearse, entre la diversidad de sus orígenes, en “El Contrato social” (L. IV. De la religión civil), y el surgimiento de la educación pública estatal masiva de la Revolución francesa, en la razón como único instrumento de conocimiento y certeza (Descartes), que pretende en su ingenuidad encerrar a Dios en los “¡límites de la pura razón!” (Kant), y que plantea la solidaridad y la “justicia” mediante el socialismo utópico, y ante cualquier desvarío de la salud mental del Orco, se le prescribe una cita con el psicoanalista freudiano.
Así, un Orco esta convencido que tiene derecho a estudiar, y allí se queda, en el derecho sin ninguna obligación, por eso puede pasarse 20 años estudiando sin admitir la más mínima admonición; cuando en realidad debería asumir su condición de privilegiado por poder acceder a la misma, y por consiguiente, hacerse digno de ese privilegio, superándose, contribuyendo a que la sociedad también se supere.
Pero no, no es la cuestión, el “manualito” de “educación sexual” no te dice que superes tus impulsos sexuales en el amor, en el respeto a tu pareja, en la fidelidad; sino en el derecho a fornicar, cual bestia entregada a su animalidad, pero con preservativo y sin responsabilidad, aunque te juegues la vida, la tuya y la de tu pareja ocasional.Ante los jóvenes devenidos en Orcos por la “educación” pública estatal, los colegios católicos deberían ser el refugio de la esperanza.G. K.Nota: Los dichos de Monseñor Aguer, me recuerdan que la Iglesia, los cristianos, no se caracterizan por solo “sobrevivir” o conformarse ante el estado del mundo, sino enfrentarlo; y a su debido momento, rociarlo de agua bendita, por lo general a la hora de los respectivos funerales de sus enemigos.
Monseñor Aguer, azote de zurdos, distinguido con el codiciado "Chester de Oro 2009"
Mi comentario es una serie de interrogantes que surge de la lectura de las paabras de Monseñor.
ResponderEliminarLa libertad de conciencia invocada por Monseñor ¿no debiera ser el fundamento de toda construcción moral? Expresado de otra menera, los seres humanos cargan con una culpa ancestral:el pecado original, la primer desobediencia. Al mismo tiempo se nos dice desde los pulpitos que debemos perdonar. Si el pecado original fuese haber desobedecido a la libertad de conciencia, estaríamos hablando desde una perspectiva generadora de responsablidad, la fidelidad a uno mismo y en intimidad de conciencia encontar a Dios en nuestro propio interior, eo nos haría mas responsabes. En cambio se pretende que seamos obedientes, y se nos habla de infalibilidad cuando un superficial analisis histórico nos muestra que no hay en la tierra ser alguno infalible, sea cual sea su investidura. Después de Copernico se desmorona el orden universal, el universo se mueve y el pensamiento viaja en la misma nave. Amigo sacerdotes, ¿No será tiempo ya de abandonar la retórica y aceptar humildemente nuestra condición humana, y aceptar y reconocer que si existe algún Dios debemos buscarlo dentro de nosotros y animarnos a construir una humanidad tomando como nuestra la capacidad creadora que atribuimos a Dios, y dejar de ser sobervios y mucho menos de constituirnos en ungidos de un mensaja que tiene mas de retórica fanatizante que de vocación de Amar?